viernes, 3 de septiembre de 2010

Alejandría: La ciudad oculta bajo las aguas

Queridos seguidores de Hyperborea Existe, vuelvo a actualizar el blog, que ya era hora, tras haber regresado de un periplo de varias semanas por las frías aguas del norte. Han sido unas semanas muy intensas y duras, pero han valido la pena ya que hemos hecho descubrimientos muy interesantes y ahora toca recopilar todos los datos obtenidos y trabajar con el material rescatado del fondo del mar para completar mi investigación. Mientras tanto, hoy quería hablaros sobre uno de los mayores referentes en arqueología submarina y que ha sido un ejemplo para trabajar para mi, el proyecto de arqueología marina que ha estado rescatando del olvido a la mítica ciudad de Alejandría.

Submarinista observando una columna con jeroglíficos. El Portus Magnus, puerto principal de Alejandría ha revelado la localización de diferentes edificios importantes de la ciudad como el culto a Isis.
Alejandría fue la capital helenística de Egipto fundada por Alejandro Magno tras conquistar este país y se convirtió en la mayor cuna del saber del mundo gracias a su famosa biblioteca y en objeto de admiración debido a su gran faro, una de las siete maravillas del mundo antiguo. Fue en el año 331 a.C cuando Alejandro Magno fundó esta gran metrópoli en pleno Delta del Nilo, gracias a las técnicas avanzadas con las que se logró dominar este terreno que solía sufrir inundaciones con las crecidas del Nilo.

Mapa de las zonas hundidas de Alejandría. El 10 de abril de 2001, Franck Goddio presentó por vez primera su mapa completo de las partes hundidas de Alejandría con motivo de la exhibición en el Museo Británico de 'Cleopatra de Egipto: De la Historia al Mito'.
Durante varios siglos Alejandría vivió una época dorada gracias al comercio que canalizaba y al ser centro cultural del imperio helenístico. Todo cambió cuando en el año 365 d.C la ciudad sufrió un terremoto al que le siguió un maremoto devastador. Durante los siglos VI y VII otros temblores provocaron la desaparición de Canope y el sumergimiento de los muelles y espolones del gran puerto de Alejandría, aparte del hundimiento de las ruinas de Heraclion, que ya había sido abandonada hacía tiempo. 

El proceso de sumersión de estas antiguas ciudades se explica por la combinación de diversos factores. La progresiva acumulación de los sedimentos que el Nilo depositaba en el Delta dio lugar a una sobrecarga de peso y al hundimiento de Menutis y Heraclion hasta cinco metros de profundidad. El caso de Pelusio, creada sobre la línea de costa, fue distinto: quedó apartada del mar tras una fuerte venida de agua que desplazó bruscamente el curso del agua en el brazo del río.

Cabeza de una escultura femenina en el fondo marino. La década de trabajos del proyecto Alejandría ha permitido recuperar y restaurar un gran número de esculturas, algunas de ellas en muy buen estado de conservación.

Durante más de mil años Alejandría y estas otras ciudades hermanas vivieron ocultas a los ojos de la humanidad, solo recordadas en los textos antiguos, hasta que hace una década un ambicioso proyecto auspiciado por la sociedad Franck Goddio se decidió a hacer ver la luz de nuevo a las antiguas esculturas de faraones y dioses de la ciudad. Y esta es la parte a la que me quiero centrar en esta actualización de Hyperborea Existe. Este proyecto ha sido uno de los más ambiciosos de la historia de la arqueología submarina y quiero tomarlo de ejemplo para explicaros las técnicas utilizadas para poder rescatar del pasado los misterios de una ciudad antigua que se encuentra hundida bajo las aguas del mar.

Buzo examinando losas de granito en el fondo marino. Actualmente, existe un mapa cartografiado de la estructura de Alejandría que ha permitido conocer como era exactamente la ciudad en la antigüedad. 
El descubrimiento de Alejandría y otras ciudades cercanas como Canope, fue posible gracias al resultado de combinar el estudio de las fuentes y de la gemorfología (el estudio del relieve terrestre) con la investigación en arqueología submarina. En 1992 se emprendieron las primeras excavaciones como un proyecto de estudio sistemático a cargo del Instituto Europeo de Arqueología Submarina, fundado por Franck Goddio. En ellas pudieron rescatar piezas que van desde grandes esculturas de granito hasta frágiles zarzillos de oro. Los métodos de extracción se tuvieron que adaptar a cada situación. 

Por ejemplo, cuando hubo que extraer la estela real de Heraclion, de varias toneladas, fue necesario izar los segmentos con una grúa hasta el muelle más próximo y proceder a una consolidación de emergencia. Estos datos evidencian el gran despliegue de medios y de equipo dedicados al rescate de los objetos y su restauración, es decir, para un proyecto de esta magnitud es imprescindible contar con muchos fondos y un gran equipo humano de profesionales altamente cualificados, ya que no hay margen para errores.

Tomando datos y medidas de los restos de una columna. Antes de proceder a la extracción de un resto hay que realizar todo tipo de mediciones y cálculos para determinar cual será el método más seguro y eficiente para llevarla a cabo.

Actualmente los trabajos de prospección en Alejandría están centrados en el Portus Magnus, el puerto principal la ciudad helenística, que con el tiempo se ha convertido casi en una bahía por los muelles que lo cercan y por los sedimentos acumulados en el Heptastadion, el paso elevado que unía la ciudad con la isla del Faro. El propio palacio va viendo la luz en la península de Loquias, de donde proceden columnas de granito, esfinges y esculturas reales de tamaño colosal; otras piezas han permitido localizar el culto de Isis en la isla de Antirrodos. Entre esta isla y el cabo Loquias se hallaba la península de Poseidio, con dársenas para las naves y un palacio-refugio que construyó Marco Antonio. 

Esfinges y escultura sumergidas en los restos de un templo del Portus Magnus en Alejandría. El puerto principal de Alejandría incluía aparte de los muelles un gran número de palacetes y templos dedicados a diferentes cultos de la época.
El equipo de Goddio lleva muchos años trabajando duramente para rescatar los tesoros culturales perdidos de Alejandría, su equipo está formado por arqueólogos, historiadores, geofísicos y submarinista. En esta década de trabajos han logrado cartografiar todo el puerto de Alejandría con los restos de los palacios, templos y muelles, así como la famosa isla real de Antirhhodos. Se han convertido en un ejemplo a seguir y en una de las mejores voces autorizadas a la hora de estudiar cualquier rescate de materiales antiguos sumergidos.

Esto es todo por hoy seguidores de Hyperborea Existe, quiero celebrar con vosotros que ya sois 400 los fans de nuestra página de Facebook, ¡muchas gracias por vuestro apoyo!

¡Hasta pronto seguidores de Hyperborea Existe!




NOTA: Todas las imágenes utilizadas en esta actualización son propiedad de la Franck Goddio Society. Podéis saber más de ella visitando su página web.