miércoles, 30 de junio de 2010

El uso de códigos en los textos antiguos


Queridos seguidores de Hyperborea Existe, se que hace días que no actualizo y quiero pediros disculpas. Con el inicio del verano en las latitudes nórdicas se abre una ventana de tiempo muy breve en la que hay una climatología óptima para llevar a cabo diferentes proyectos de campo. Creedme, que lo de navegar con el tiempo embravecido y tener que sumergirse en las profundidades es preferible en verano. El sacrificio está dando sus frutos y hemos realizados hallazgos muy interesantes, que requieren de mucho más tiempo para ser analizados minuciosamente al regresar a tierra firme.

Precisamente a raíz de un comentario de un colega de investigación sobre la temática de los mensajes encriptados en muchos textos antiguos hemos recordado el trabajo del profesor Jay Kennedy sobre la ciencia de la filosofía. En concreto, su tesis sobre los mensajes ocultos en los diálogos de Platón.

Platón, 428 a 347 A.C., fue un filósofo griego, alumno de Sócrates  y maestro de Aristóteles, de familia nobilísima y de la más alta aristocracia. Platón (junto a Aristóteles) es quién determinó gran parte del corpus de creencias centrales tanto del pensamiento occidental como del hombre corriente (aquello que hoy denominamos "sentido común" del hombre occidental) y pruebas de ello son la noción de "Verdad" y la división entre "doxa" (opinión) y "episteme" (ciencia). 

Este historiador y filósofo de la ciencia cree haber descubierto un código matemático y musical en las obras del filósofo griego Platón (428 a 347 A.C.). Jay Kennedy considera al filósofo griego un pitagórico que comprendió la estructura básica del universo y se adelantó en dos milenios a la revolución de Galileo y Newton. 

Su tesis ha salido a la palestra pública a raíz del artículo que ha publicado en el último número de la publicación 'Apeiron', y está basada en la llamada esticometría, que mide los textos antiguos por la longitud de sus líneas estándar. Para ello, Kennedy utilizó un ordenador para intentar restablecer en su forma original las versiones contemporáneas más exactas de los manuscritos de Platón, consistentes al parecer en líneas de 35 caracteres cada una sin espacios ni puntuación.

Jay Kennedy, estudió física y computación en Princeton. Su doctorado ha sido en filosofía en la universidad de Standford, con la especialización en historia y filosofía de las físicas matemáticas.

El investigador descubrió que, con un margen de error deentre un 1% y un 2% muchos de los diálogos de Platón tienen números de líneas basados en múltiplos de 1.200. Así, la 'Apología' de Sócrates tiene 1.200 líneas; 'Protágoras', 'Crátilo', 'Filebo' y el 'Simposio' tienen cada uno 2.400 líneas, el 'Gorgias', 3.600, 'La república', 12.000 y 'Las leyes', 14.400. Según este experto británico, citado hoy en medios de comunicación como 'The Guardian' o 'El Mundo' en España, no se trata de una simple casualidad: "Sabemos que los escribas los pagaban por el número de líneas, todo el mundo contaba las líneas".

Código musical de Platón. Pasajes simbólicos en intervalos regulares son interpretables como notas en una escala musical. Algunas notas son armónicas mientras que otras son disonantes. 

Kennedy cree que Platón, considerado por muchos como el más grande filósofo de la Historia, organizaba sus textos de acuerdo con la escala musical de doce notas, atribuida a Pitágoras. Este experto dividió los textos de Platón en doceavos y comprobó que hay "conceptos importantes y giros narrativos" que coinciden con ellos. Por ejemplo, los conceptos positivos están en las "notas" tercera, cuarta, sexta, octava y novena, consideradas armoniosas, mientras que los negativos están en la quinta, la séptima, la décima y la undécima, más disonantes.

Según el profesor Andrew Berker, experto en música griega arcaica, "los resultados obtenidos" por Kennedy "son demasiado claros como para ser simples productos del azar". Kennedy cree que su descubrimiento recupera una vieja teoría sobre Platón: la de que "escribía simbólicamente y que si uno se esforzaba y era inteligente podía comprender los símbolos utilizados y descubrir la filosofía subyacente".

Así se explica también el que Aristóteles, que fue discípulo de Platón, considerase a su tutor sucesor de Pitágoras. La idea de Platón resultaba peligrosa, indica el estudio, porque "significaba que las leyes matemáticas, y no Zeus, gobernaban el universo". Dado que el maestro de Platón, Sócrates, fue condenado a muerte por sembrar la impiedad entre los jóvenes, Platón debió, según esta tesis, de cuidarse de revelar doctrinas que pudieran representar una amenaza para los dioses del Olimpo.

Si os interesa este tema y queréis profundizar más en la investigación de Jay Kennedy podéis hacerlo a través de su página web.

¿Y esto qué tiene que ver con la mitología nórdica, con la civilización de Hyperborea y con las excavaciones submarinas? Pues mucho más de lo que podáis imaginar, ya que Platón no ha sido la única fuente de la que se sospecha que hizo uso de códigos especiales para transmitir mensajes ocultos y que su mensaje se transmitiera solo para los ojos de unos pocos afortunados. En el lenguaje rúnico y escritos primigenios de las fuentes de la mitología nórdica también se han encontrado patrones similares que aún no han conseguido ser descifrados. 

Piedra rúnica de Rok, Suecia, s.IX. Esta piedra fue tallada por Varin en honor de su hijo fallecido Vemod y contiene una oda a Teodorico, rey de los godos. Las runas entrañan un significado por sí mismas, combinadas y según un determinado orden. En los mitos, a Odín se le revelaron dieciocho runas.

Es por ello que ahora es más que nunca necesaria la colaboración entre expertos de diferentes áreas (historia, arqueología, física, matemáticas, biología, química, ingeniería, etc.) para poder desentrañar los misterios del pasado que aún siguen intentando ocultarse. Afortunadamente, ese es el camino que estamos tomando muchos investigadores que vemos en la colaboración una fuente de riqueza y provecho común.

Termina aquí esta actualización, espero poder sacar tiempo pronto para que la siguiente no se haga de rogar mucho. Como siempre quiero agradeceros a todos que sigáis leyendo estos, a veces, verdaderos ladrillos de texto, pero creo que son de interés para todos los que tengáis curiosidad por estos temas. Ver como aumenta de forma constante el número de seguidores en Facebook también es toda una satisfacción y demuestra como las herramientas de la web 2.0 permiten llegar a mucha gente de la que de otra forma no sería posible. 

¡Hasta pronto seguidores de Hyperborea Existe!




viernes, 11 de junio de 2010

Recordando a Jacques-Yves Cousteau

Esta semana en Hyperborea Existe no podíamos evitar hacernos eco del aniversario del nacimiento de una de las personas que más trabajó no solo por defender la vida y los fondos submarinos sino quien logró trasladarlos a los hogares de millones de personas de una forma magnífica. No hay duda de sobre quien estamos hablando, ni más ni menos, hoy se celebra el cien aniversario del nacimiento de Jacques Cousteau. Cumpliría su primer centenario de no habernos abandonado el pasado 25 de junio de 1997.


He querido aprovechar el especial que ha realizado elmundo.es para que aquellos que no pudisteis conocerlo bien os podáis acercar tanto a la persona como al mito en el que se convirtió. Me ha gustado especialmente las palabras que ha usado el periodista Mario Viciosa para describirlo:
Jacques-Yves Cousteau: oceanógrafo, realizador, inventor, oficial de marina... y profeta. De entre los muchos papeles desempeñados en su vida, destaca su capacidad para ver el futuro en las profundidades oceánicas. Desde sus primeras inmersiones, poco antes de la Segunda Guerra Mundial, no sólo estuvo movido por su curiosidad infinita, sino por el desasosiego de una contaminación creciente, la explotación de los mares y la escalada atómica. El hombre del gorro de Toulon rojo se coló en los televisores de medio mundo con sus más de 130 documentales con un mensaje vigente hoy.
Todos los que nos hemos dedicado a la investigación submarina, sea de la rama que sea, hemos crecido y nos hemos forjado paralelamente a las hazañas que logro en vida Jacques-Yves Cousteau. Es por eso que esta semana quiero dedicarle la actualización de Hyperborea Existe a este icono del mundo submarino. Y es que a pesar de no estar entre nosotros su legado sigue vivo, claro ejemplo de ello es la remodelación de su mítico navío 'Calipso', con una inversión de 8 millones de euros, con el que se continuará el trabajo que el empezó y que ahora miles de profesionales han decidido tomar el relevo.


Si bien Jacques-Yves Cousteau se dedicó principalmente a los documentales de la fauna marina, su trabajo, permitió que millones de personas supieran sobre la misma y que creciera el interés no solo de ella, sino de todo lo que esconden nuestros océanos y mares. Sean tesoros biológicos, naufragios de navíos olvidados o ruinas de civilizaciones perdidas siglos atrás. Por eso Jacques-Yves, hoy brindamos en tu honor, para celebrar el día que naciste y recordar que tu trabajo seguirá presente en todos los que te seguimos con pasión desde las pantallas de las antiguas televisiones.



Jacques-Yves Cousteau fue enterrado con honores el 30 de junio de 1997

Me temo que esto es todo por hoy, agradeceros a todos vuestro creciente apoyo, y espero poder sacar más tiempo la semana que viene para traeros una actualización interesante en Hyperborea Existe.

jueves, 3 de junio de 2010

¿Qué es la arqueología submarina?

Queridos seguidores de Hyperborea Existe, tal como os dije la semana pasada estoy muy ocupado estos días por el norte de Europa, por suerte contamos con conexiones por satélite e Internet nunca falta, es una bendición poder mantener esta ventana al resto del mundo siempre abierta. Esta semana quería profundizar un poco más sobre que es la arqueología submarina, mi especialidad, para que entendáis mejor el tipo de trabajo de campo que llevo a cabo. Así que voy a daros una explicación al uso sobre esta especialización.

En la arqueología submarina o marina aprendemos sobre el pasado mediante medios marítimos, normalmente restos de barcos hundidos, pero también de ruinas y puertos. A lo largo de las costas de todo el mundo hay miles de barcos que se han hundido a lo largo de los siglos. Estos navíos reposan en el fondo del mar convirtiéndose para nosotros en vínculos con el pasado.

Buzo investigando los restos del Angra C en aguas del Atlántico cerca de las islas Azores (Foto de Paulo Monteiro). Al igual que sucede con la arqueología terrestre, en la submarina es preciso realizar cuadrantes de toda la zona a investigar para facilitar la localización de restos de interés.
Sin ir más lejos, las frías aguas del mar Báltico en el norte de Europa tiene una colección única de restos bien preservados del pasado, y muchos de ellos aún no han sido localizados. Algunos ejemplos de la arqueología submarina nórdica son las excavaciones de Vasa, Kronan y la de East Indiaman Götheborg. Esos barcos son impresionantes, pero tan solo son partes del entorno cultural marítimo. En este ambiente cultural también podemos incluir antiguos puertos, muelles, posadas costeras, barreras y asentamientos costeros. Todo esto tanto en tierra firme, y seca, como bajo el auga. Además, la arqueología submarina no siempre tiene que estar presente con los restos submarinos de barcos aunque sea el principal motivo de trabajo de los arqueólogos buceadores.


La especialidad de la arqueología subacuática se consolida en la década de 1960, pero tiene su origen mucho antes con la aparición de diferentes sistemas para conseguir rescatar el cargamento de navíos hundidos. Los problemas asociados a la carrera por las Indias implicó que desde el siglo XVI se idearan fórmulas para solucionar el problema del rescate de barcos hundidos (partes estructurales y cargamento). En el cumplimiento de este fin no siempre fueron útiles por si solos los sistemas tradicionales de buceo de la época, sino que en muchas ocasiones se necesitaron utilizar de forma combinada con sistemas de mayor alcance, esto hacia que el buceo con este fin fuera una actividad complementaria a otros trabajos que se desarrollaban desde la superficie. Ejemplo de ello fueron los trabajos de levantamientos y rescate de restos de náufragos de  Pedro de Ledesma (1623) o la máquina de rescate de navíos hundidos de Jorge Bosch (1778).


Buzos dirigiéndose al Vrouw Maria en aguas de Finlandia, ilustración de Anders Vikhdal.
Pero no fue hasta la llegada de la escafandra en el siglo XIX que se establece un precedente importantísimo para el desarrollo de la arqueología submarina, al abrir las puertas de mares y ríos a un mayor número de personas que, lejos de utilizar este avance tecnológico con fines recreativos empiezan a descubrir los innumerables secretos históricos que albergan las aguas. Ya después de las dos grandes guerras mundiales, con la aparición de los submarinos y equipos de buceo menos pesados, fue cuando se terminó de afianzar lo necesario para poder sentar con firmeza las bases de la arqueología submarina.


Fue en 1960 cuando por fin se establecen los primeros principios de la arqueología submarina. A finales de 1950 Peter Throckmorton descubrió un pecio en el cabo Kelidonia, al sur de Anatolia. Este constituye el primer yacimiento trabajado con metodología arqueológica, dado que el equipo de intervención estaba constituido por buzos y arqueólogos: Geroge Bass y Honor Frost. En el momento de su excavación, se trataba del pecio más antiguo encontrado a la fecha: un barco fenicio del siglo XIII A.C. El cargamento estaba constituido por lingotes de bronce del tipo "cuero de buey" junto a los cuales se encontraron otros mal formados y se pudo registrar el sistema de estiba (especie de cama vegetal para evitar que el roce del cargamento perjudicara la estructura del barco).


El Vasa, pecio correspondiente a un buque de línea sueco (1628), tuvo trabajos de excavación y recuperación en 1961. Al Vasa hay que sumarle los pecios vikingos de Roskilde (1962), los primeros barcos vikingos, cinco en total, correspondientes al siglo XI. Estos barcos constituyen los primeros intentos de recuperar y conservar un bien histórico saturado en agua con el fin de tener información sobre técnicas constructivas y vida a bordo. El Vasa se trató con baños de polietilenglicol durante 18 años y luego se hizo un museo muy cerca del lugar de su naufragio, que es donde se encuentra la estructura del barco y todo el material que se encontró en la excavación. Los pecios vikingos contaron con procedimientos similares y con su posterior traslado a museos.


Los trabajos de George Bass en el mediterráneo oriental se convierten en la cantera de formación de futuros profesionales que posteriormente dirigirán sus excavaciones en otros puntos geográficos. Podemos decir que es el padre de la arqueología submarina moderna y un referente para todos los que nos hemos especializado en la misma. Gracias a el se desarrollan e incorporan nuevas técnicas propias o procedentes de otras disciplinas, para la localización y registro de sitios arqueológicos bajo el agua (como la fotografía, el vídeo referenciado por fotogrametría, la teledetección, etc.).


Así mismo, aumentan las publicaciones especializadas en el área. Al hoy ya clásico libro de Underwater Archaeology de George Bass (1966), le han seguido otros compendios que han recogido y actualizado información histórica y nuevas técnicas sobre la base de una lista cada vez mayor de número de sitios estudiados. El creciente interés por el patromonio sumergido empieza a generar demandas de los cada vez más numerosos profesionales abocados a su estudio y preservación. 


En el 2º Congreso Internacional de Arqueología Submarina celebrado en Albenga, se establece por primera vez la necesidad de cumplir con los siguientes aspectos:



  • Crear un comité permanente que coordinase la realización de una carta arqueológica del mediterráneo.
  • Dotar a la arqueología submarina de los medios técnicos y humanos para su desarrollo.
  • Crear centros donde se experimentasen tratamientos para el material saturado en agua extraído de las excavaciones.
En la actualidad, la arqueología submarina ha avanzado a pasos agigantados gracias a todas las innovaciones tecnológicas de las últimas décadas. Excavaciones que eran impensables en el pasado debido a su profunidad ahora son posibles gracias al uso de equipos avanzados de buceo, de los mini submarinos y como no, de los imprescindibles robots submarinos que permiten trabajar a distancia en profundidades imposibles para un buzo. El uso de sonar, radares y sistemas de telemetría láser avanzados permiten localizar restos que antes serían imposibles de encontrar.

Minisumergible desde fuera (INA).Un buzo sostiene un resto recuperado en un pecio frente al mini sumergible de apoyo.
Aparte, las iniciativas privadas han dado un impulso muy importante a la arqueología submarina ya que sus avances y técnicas están siendo aprovechadas por empresas de telecomunicaciones (los famosos cables submarinos) o energéticas y de prospección submarina. Al igual que sucede con los centros históricos de ciudades con gran antigüedad en las que cualquier obra puede revelar restos arqueológicos. Bajo el mar sucede que cuando se realiza un trabajo de prospección o de cableado existe la posibilidad de toparse con un tesoro oculto para la arqueología submarina en forma de pecio hundido o aún mejor, ruinas de una civilización perdida en el tiempo...

Con esto termino la actualización de esta semana de Hyperborea Existe, como siempre agradecer el apoyo demostrado en la página de Facebook, ya sois más de 300 los que os habéis declarados admiradores y es algo que, a pesar de la distancia que me separa ahora mismo de España, me llena de satisfacción y orgullo. 



Nota: Parte de los datos e información de este artículos podéis encontrarlos en la base de datos de 'SSDF diving committee' y en la Wikipedia.